lunes, abril 03, 2017

La fuerza de mi vocación es un tatuaje de fuego que me quema el pecho como incendio nocturno, a veces es esta luz arrolladora que ilumina la negrura de pasos inciertos. A veces es esta jaula de barrotes infranqueables e inamovibles, eres quien eres y nunca podrás ser nadie más. 

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