lunes, noviembre 02, 2009


imagen: Gerard Edwards III


¿Cómo le hace la gente para no sentir pánico ante cualquier minúsculo suceso?

Hoy llega el pelirrojo y me pregunta que si no vendo patatas. Uf, A MI NADIE ME EXPLICÓ QUE TUVIERA QUE VENDER PATATAS, y analizo la propia naturaleza de la frase y de repente pienso que no estoy capacitada para este sencillo trabajo. Patatas, repito con voz pequeña.
Y al ver que en verdad me lo tomo en serio, el pelirrojo se disculpa, es una broma dice, esque te ves tan concentrada. El pelirrojo es raro y también he de admitir que semejante seriedad también va atribuida a su semejanza con el pelirrojo técnico de Apple y los hostiles encuentros que irremediablemente acaban en lágrimas... ¿Qué haría el técnico de Apple en mi trabajo pidiendo papas?. A veces no sé si realmente mi vida sea tan surrealista o sea esto el resultado de los matices enfermos indicadores de que efectivamente tengo algún tipo de transtorno mental.

Hoy, y concretamente esta semana o estos meses. Pienso negativamente de todo. Por eso me he recluido, pero no sé si la reclusión funcione según mi teoría como un proceso de sanación o si más bien alimente mis pensamientos destructivos.
En la mañana imaginaba una hipotética historia de una ciudadana R que encuentra un artefacto mágico que le permite transportarse en el tiempo. Una jóven ella se encuentra con una vieja yo, que es un ser decrépito y amargado y le pregunta la causa de su malestar. Ella (yo) le contesta con alguna frase enigmática. Después ciudadana R regresa en el tiempo como expectadora de la historia y se da cuenta que es ella misma la que ha amargado a mi hipotético personaje. Me divierte esta posibilidad. Pero la realidad es que yo solita tengo toda la responsabilidad de como soy ahora y como podría ser después. Tengo una mentecita extremadamente activa, incapaz de perdonarse a sí misma ni a los demás. Y he ahi la cuestión.

Intento mirar todos estos hechos como expectadora imparcial para poder aprender de ellos, criticarlos objetivamente.

Qué difícil es contemplarse a uno mismo con justicia.

No hay comentarios.: