miércoles, noviembre 04, 2009

Erigir una tumba


vida son todos estos elementos que se juntan obedeciendo a esa voluntad, esa cosa alegre y dinámica que mantiene los músculos en tensión. La muerte se siente flojita flojita, porque esa voluntad, esa tensión necesita fluir hacia otro sitio, entonces simplemente se escapa y toda esa materia que se había unido atraída por esta fuerza vital, simplemente se disocia y se vuelve parte de la tierra o cualquier otro elemento, durmiendo, haciendose pequeñita, para que en el momento en que surja otra voluntad fuerte, volver a asociarse y a su vez, alimentarse de vida.
Toda la materia vibra ansiosa y celebra este flujo y cuando llega la muerte, poco a poco se va acallando, y las vibraciones se hacen pequeños tintineos hasta apagarse por completo.

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