sábado, agosto 09, 2008

bajó como predestinado razgando los cielos azul marino, inundaciones derramadas sobre aquel escenario que era a veces silente cual fondo marino, a veces furioso como rugido tigruno.
con capas mágicas enamoró a toda mujer enamorable, bailaba ritmos sensualones con sus huesudas caderas y las invitaba a su boca que era una fruta madura, nadie podría besarlo nunca. Enamoró a una princesa con cabellos de hilos nocturnos, a ella le permitió la entrada, con todos sus vestidos y toda su corte, con todos aquellos pañuelos de colores que en realidad eran poemas. pero siguió bailando, con cada uno de sus candentes huesitos vibrando sensuales tocando el aire y la princesa que era igualmente hermosa como iracunda, soltó a sus bestias de batalla con cantidad inimaginable de armas blancas y de colores, que en una plaga de furia y sangre eliminaban a toda plebella y noble por igual que fuese razonablemente bella o no tanto. alguna vez una estrella marina contemplando a aquel hombre, lo declaró poseedor de sus amores y voluntad y la princesa derrotada con todo su armamento se recogió en una ostra y se quedó ahi ocultando su preciada perla, sus besos y sus cabellos por mucho tiempo. El hombre desairó a la estrella porque había replegado a su caprichosa princesa, nunca culpó a sus caderas ni a sus huesitos pues le traían muchos privilegios entre las damas.

2 comentarios:

Gran Fornicador dijo...

Cursi tu cola!

ni_mini dijo...

jajajajaajjajajajajajaja ay musito, simplemente ya era tiempo de que revelaras tu verdadera faceta vergonzoza