Todos nosotros los que llegamos asi estamos más solos que un dedo y porque al final del día no puedo contarle a nadie lo que hice ni como me fue en México. Al final a nadie le importas demasiado.
Y su frase tan cargada de desencanto probablemente me habría afectado en otra época, porque a pesar de que soy la única que llegó sin hermanos y sin amigos y a veces se me considere la mas sola entre los solos, no me siento solitaria y mi soledad que usualmente solia pesarme tanto, hoy no me molesta del todo, es su ausencia la indeleble presencia que lo llena todo de una espera que dota de dirección a todas mis horas largas y vacías, cuando espero a veces siento que es un segundo menos sin ti.
Hoy el maniqui bigotón y sonriente dejó de tener su bigote y mis tardes se caracterizan por esa deformidad en mi voz atrofiada que disque es sexy, será que la voz normal sigue siendo tan estridente y gangosa que es un alivio la actual levedad de mis deciveles?...
Estoy muy sorda del oido derecho, con ilusión espero que este lapso en el que intento pasar mas tiempo con vacíos regrese mi sentido en optimas condiciones.
Mi estómago recupera su sensatez poco a poco, ahora mi cuerpo se divierte con las osilaciones en mi nivel de azúcar y el efecto que esto tiene en mi pulso. Siempre pense que la hipoglucemia se confundía muy facilmente con el enamoramiento... Creo que no tanto... Pero ahora que necesito de todas mis horas nocturnas una tasa de cafe es mi compañero mas disponible.
Pupilas re dilatadas, el pulso es un desmadre y siento una hiperactividad comparada a la que siento cuando como 3 helados seguidos y que debería canalizar en los estudios... Aún así, pienso mucho en ti... Y en el renacimiento... Pienso mas en ti. Hoy te imaginé haciendo proyectos con mi mamá y sentí bonito en mi estómago que aún en mi ausencia las personas que más quiero (incluida la novia) sigan frecuentándose.
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