miércoles, septiembre 27, 2006

Mercedes


Bastaba una sola frase de su boca para ponerme los pelos de punta. Ella vuelve. Yo me muero de miedo… Mercedes que de repente al invocar a mis musas muertas se presenta en el pensamiento retorcido de fungir ella misma como musa. Pero yo ya no quiero esa serie de personas representar papeles en mi vida, ya no quiero que me susurre ideas y cosas horribles a mi pensamiento. Me desperté y estaba ella a mi lado, y estaba ella dentro de mi y me estrujaba el estómago y me exprimía el hígado y todas esas enzimas tan cotizadas en mi cuerpo y que nunca se segregan, se segregaron aún menos.
No puedo pedirle que se vaya porque siempre soñé estar en paz con ella, pero hoy no lo estoy más no abandono la idea, no más prisiones, reprimirla significaría simplemente enfurecerla.

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