domingo, julio 30, 2006

100 (muchas veces)


tic tac tic tac tic tac... Permantente, penetrante atravez de los años. El tiempo es la ùnica constante que no me ha hecho perder la cabeza, porque ningùn mal es para siempre y a veces me cuesta recordar eso.
Ella, con sus 84 años, sigue nadando su kilometro y medio en la alberca olìmpica, dice que recuerda cuando tenìa mi edad como si fuera la semana pasada y seguro que si eso es asì, su percepciòn del tiempo debe haberla dejado aturdida, Malala la semana pasada tenìa 21 años, hasta suena de brujerìa.
Hay algo que despuès de todo siempre permanece. Dicen que mi bisabuela tenìa los ojos rasgados, le decìan La flor de Loto muy romànticamente. Mi mamà tiene los ojos de su abuela y cuando era pequeña la llamaban japonesa o La señorita cometa como burla. Hoy es su direcciòn de email. ¿Porque permanecen los ojos rasgados atravez del tiempo, ningùn mal es perpetuo pero si los ojos rasgados jaja... Miento, yo no tengo los ojos rasgados y los ojos de mi mamà siempre causaron una fascinaciòn magnètica en mi, los ojos rasgados siempre han sido mis favoritos.
Y dicen que el amor no es para siempre, pero es curioso pensar que la pareja de mis padres es del mismo tipo que la de mis abuelos y de los papàs de mis abuelos y asì sucesivamente, a mi de hecho me infunde una mezcla entre terror y respeto, porque no quiero hacer una pareja como la de mis papàs jaja... Pero bueno, talvez el amor si es eterno, talvez el amor viene en los genes y se hereda... Creo que es interesante pensar que en esas pequeñas unidades a veces se encuentran historias pequeñas que se traducen a razgos genèticos. Segùn las teorìas de la evoluciòn, las jirafas tienen el cuello tan largo por la necesidad de alcanzar ramas altas... Su deseo de alimentarse las ha llevado a mutar su cuerpo. Y si el deseo es lo que mueve todo el universo de esa forma tan palpable y real, entonces talvez el deseo es mucho màs importante de lo que pensamos...

No hay comentarios.: