viernes, junio 30, 2006


Estas bien mamona… Lo he escuchado como 5 veces en este solo día… Tantas veces que estoy ya bien cansada, porque no es permisible estar para dentro ni estar a la defensiva, porque uno siempre debe de ser lindo y sonriente y feliz y amable. No siempre se puede ser tan inhumanamente entero, sería falso… Se me cierra la garganta, porque he dado tanto todo y me he dado en forma total, siempre. He aprendido a chingadazos, de la forma más dura. Ayer hablaba con Carlos que vivir en un mundo donde no existen dioses ni cosas sublimes es totalmente desesperanzador, porque no hay nadie que te proteja, ninguna fuerza misteriosa y superior, donde tú eres lo que se encuentra arriba de todo, el hombre ha sabido volverse dios. Este es el mundo en el que vivo ahora y todos los días me desplazo de una luminosidad cegadora a una oscuridad profundamente desconcertante. Entre cositas que me han dicho esta el que yo no soy así, que normalmente soy muy dulce y normalmente quiero tan entregadamente, y lo he escuchado tantas veces y por tantas distintas personas que supongo debe ser cierto… De repente me siento re triste porque finalmente me doy por vencida, en todo, ya me cansé de luchar contra mi cuerpo y contra la naturaleza humana y contra la frivolidad que me rodea, contra la contradicción que me define a mi misma, ya me cansé. Por ahora no tengo más sonrisas ni soy la cornucopia fértil que era antes ni quiero incondicionalmente como había prometido.
Re agresiva dicen que ando, ando tan herida que en este tipo de momentos me gustaría que la gente con la que he sido paciente fuera paciente conmigo… Que por una vez no tuviera que ganarme y mantener el cariño a fuerza de constancia, por una vez me gustaría que el amor se mantuviera a flote por si solo… No sé si será mi marca, porque siempre nos toca remar contra la marea toda nuestra vida, tenemos ese hilo trágico y genial a la vez que al final de cuentas termina hundiéndonos en la conciencia más agria, en nuestros propios pantanos interiores… Me meto ahí dentro donde todavía hay cosas que brillan porque fuera todo es oscuro ahora, sigo a la mitad de la noche esperando el amanecer, como cuando era pequeña y me daban esos dolores insoportables de cabeza o las gripes tan fuertes que no me dejaban respirar, sigo esperando que salga el sol para que talvez alguien pudiera acompañarme mientras duermo, que mamá me hiciera piojito en los cabellos hasta que pase el dolor y la angustia, al final nada es tan grave y a veces me siento ridícula sumergida en mis pequeñas batallitas… Busco dentro porque fuera no hay nada, busco dentro y a ratos entre horas, entre noches aprieto tu mano porque me aterra la oscuridad.

No hay comentarios.: