martes, junio 07, 2011

Escribir sobre desilusión. Pensaba que ahora mismo mi corazón es amargo porque las cosas que no se pueden controlar primero nos enojan y luego nos dejan tristes. Pensé, mi corazón debe estar completamente inundado, con su vegetación y mobiliario totalmente arruinados, una crisis del pepino dentro de mi corazón, que alguien ponga todo en cuarentena no vaya a ser contagioso. El cielo se abrió y dejó caer una tormenta que incluso acabó con la conexión de internet, el cielo esta triste como yo, el cielo esta dramático y rencoroso, como yo. Entonces describí lo que era una desilusión, yo la defino con 3 o 4 historias, lo de siempre. Macotela, el príncipe de las tinieblas y una que otra anécdota de infancia. La verdad es que me gustaban más los niños que los adultos porque aunque eran crueles iban con el rostro desnudo, hay algunas edades en las que es difícil comprender lo que es una máscara. Entonces abrí mi corazón al exterior, porque recordé que odio los árboles de plátano europeos (esas criaturas egoístas que no saben de dar fruta y que solo desesperados lanzan pelotones eternos del polen que ahoga) y dejé que mi tristeza se impregnara implacable en ellos y en todo. "Tengo miedo", me le aferré al hombro por más de diez minutos empapándole el suéter que olía a un ama de casa minuciosa y me da breves palmaditas en la espalda. "Hay que tirar para delante". Posteriormente solo una frase circula en mi pensamiento mientras escucho a los Yeah Yeah Yeahs; Volverse adulto consiste en aprender a mantener la sonrisa mientras se desliza la mierda por tu garganta.

1 comentario:

gabilalara dijo...

Ser adulto.... terrible verdad? Terrible, como le hacemos para serlo con "responsabilidad", pero seguir son una sonrisa?

adulto, ta
adj. Llegado a su mayor crecimiento o desarrollo, tanto físico como psicológico:
persona adulta; animal adulto. También m. y f.:
ya se le puede considerar un adulto.
Llegado a su grado mayor de perfección:
nación adulta.

Especialmente en un ser humano, se dice que es adulto cuando ya ha dejado la infancia y adolescencia por alcanzar su completo desarrollo físico. Es una etapa de estabilidad relativa y de vigor físico.
Desde un punto de vista jurídico y en el caso de las personas, la edad adulta supone el momento en que la ley establece que se tiene plena capacidad de obrar. Eso supone un incremento tanto en los derechos de la persona como en sus responsabilidades. Sin embargo, es necesario tener presente que, en algunos ordenamientos jurídicos, "mayor de edad" y "adulto" no son, en sentido propio, términos sinónimos.
Por otra parte, el hecho de que se considere que tiene la capacidad plena sobre sus actos implica una serie de responsabilidades sobre los mismos. En el caso del menor, puede no ser responsable por algunas actuaciones penales o por actos que den lugar a responsabilidad civil. También puede suponer que los responsables sean los padres o tutores en su lugar. Sin embargo, a partir de la edad adulta el único responsable de sus actos es la propia persona, y debe responder de ellos ante la justicia.
Sin embargo, es habitual que existan salvedades para ciertos casos. Entendiendo que no se ajusta a la realidad que sea a partir de un momento concreto en el que la persona pasa completamente de no tener capacidad a tenerla plena, los distintos ordenamientos jurídicos han ido estableciendo una serie de edades diferentes a partir de las cuales el menor puede hacer legalmente y sin necesidad de ayuda una serie de cosas.