entraste confundido, nadie te vio pero yo te seguí con la mirada porque tengo el morbo de que me sé todo de ti y tú ni me conoces, tu color favorito o los libros que te gusta leer. te metiste en la sala pero parecía que dabas vuelta en verdad desencajado porque te quedaste en un área menor de 4 metros cuadrados, girabas y girabas. Pensé divertida que era porque estaba con él y tú sentías celos. Te le acercaste, le dijiste cualquier cosa y te fuiste, es tan obvio que todavía lo amas, dolorosamente obvio para ti, a mi punto de vista. A él le gustó que te dieran celos y se fue con ellos a cenar, tú te regresaste solo a tu casa y solo a tu cama, al día siguiente haces comentarios desagradables y nos lastimas a los dos. Me recuerdas tanto a aquellas épocas, a aquellas personas, a ese placer infantil y estúpido de lastimar a quien amas.