martes, septiembre 21, 2010


El corazón es un órgano tan frágil.
Eras el hombre que amaba las viejas glorias mexicanas, que se regodeaba infinitamente con los éxitos de Enrique Guzmán, coqueto, generoso y amable, solías detectar automáticamente e incluso a lo lejos cualquiera de mis variaciones. Hombre observador y astuto. Lleno de chistes, odiaba los tatuajes y los piercings porque pensaba que se ven vulgares. Le encantaban los placeres del mundo y se entregaba a ellos con absoluta pureza, no eras un hombre de medias tintas. Admirabas a las mujeres de caracter fuerte, no fallaste en tu casa nunca, fuiste un esposo incondicional, i.n.c.o.n.d.i.c.i.o.n.a.l, papá infinitamente amoroso y apasionado, cualquier error que hallas tenido como padre siempre ha sido por amar con infinita pasión a tus hijas. Te recuerdo desde que tengo memoria, estoy triste.
El corazón es un órgano frágil, tú me has roto el mio porque ya no estas aqui.

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