lunes, agosto 16, 2010


a P le gusta pensar en si mismo como un armario relleno de secretos. Una persona por fuera y otra completamente diferente por dentro, le gusta verse a si mismo como una persona oscura que no da nada a nadie y a quien no le importa nada. Dice que siente pena porque pobre de mi doy tanto y él no da nada. Nadie da nada, los adolescentes y los viejos son los que se entregan con cierta pureza, los adolescentes porque no conocen el dolor y los viejos porque supongo que al final de la vida debes sentirte un poco extraño de esperar cosas, de guardar cosas.
Talvez debería fingir que tengo secretos, talvez debería cerrar más la boca y los dedos.

1 comentario:

gabilalara dijo...

será que todos los humanos acabamos por fingir?