jueves, julio 22, 2010


imagen de: steeringfornorth
En mi cuarto estaba la cama vieja de Diego, la que ya no tiene cabecera. Estaba el mueblecito que ya no cabe en tu cuarto nuevo, una lámpara que ya no usas, mi mueble de la ropa estaba relleno de libros y las cosas que solía valorar estaban bruscas y apretadas detrás de la puerta. Me sentí inundada por dentro y lloré por mi librerito desmembrado y mi pareja de muñecos separados, por mis libros claramente estorbosos y porque finalmente después de tantos años me hayas colocado en ese cuarto de las cosas de las que ya nadie se acuerda.

1 comentario:

gabilalara dijo...

La vida nómada. Lo años pasados de casa en casa, de idioma a idioma, de clima a clima. Libros, ropa, cartas, fotos, trastes, colchas, decoración. Cuál es tu casa? Pienso que eventualmente es una decisión. Arrear con todo a donde vayas para que siempre sepas en donde va cada cosa, en donde buscar, guardar, encontrar. Pienso que también casa es en donde tu novio esté. Esa persona que sabe a que hueles cuando despiertas y cuando llegas de un día difícil. Esa es tu casa.