D abandonó la escena diseñística por cuestiones de ética.
El otro día después de tantas discusiones referentes a la artesanía, el arte y la corrupción humana pensé que probablemente esa pasión y esa fé ciega radicaba en una ingenuidad casi casi tierna.
Soy fatalista y negativa porque soy extremadamente frágil y he optado alejarme de la gente porque no tengo la suficiente estructura interna para soportar todas esas cosas oscuras de la gente, a veces no puedo soportar las mías ni siquiera.

Tengo que hacer un trabajo acerca de un diseñador. Elegí a Shephard Fairey, quien hizo la publicidad de Obama. Me había interesado este tipo sobre todo porque anteriormente en una investigación acerca de Rodchenko me pareció ver que este hombre estaba influído por él, lo elegí por mera curiosidad, porque me gusta mucho Rodchenko.

Resultó ser, que esta criatura mitad artista, mitad diseñador es caprichoso y lúdico y que en su cabeza no tiene distinción alguna entre el bien y el mal, cosa que encabrona de una forma casi graciosa a ambos bandos, a los diseñadores porque lo tachan de copión y los artistas porque primero se compromete con causas extremadamente subversivas anti-sistema para luego escupirles en la cara haciendo la publicidad para Pepsi, además de que como plagiario le gusta intervenir imágenes ajenas pero no soporta que le toquen sus trabajos... Ha puesto varias demandas el señor.
A mi, no me despierta ni el odio ni el agrado. Ver su trabajo para mi es como ver a un niño jugar, que no se toma las cosas demasiado en serio y que parece tener una ingenuidad ignorante que simplemente pasa de lado conceptos que para los adultos son terriblemente pesados.
El dice que no le importa, que mientras le paguen, podrá seguir haciendo arte (lo que a él le gusta, dice), pero para la campaña de Obama no pidió ni un dolar... Imposiblemente publicidad por puro placer... existe eso?.

Es difícil hacer un planteamiento ético en estos respectos, cualquiera pensaría que el arte es puro y tiene la misión de descontaminar el mundo. Creo que para corromper algo solo se necesita institucionalizarlo y entregárselo al género humano. Ni el arte, ni el diseño ni nada esta excento de cochinadas, eso si, el diseño sale con su cara de puta y el arte con su cara de santa... quién es más mentiroso?...
En fin, hoy pensaba en dedicarme directamente al diseño de logotipos productos de marca propia jajajaja. Ahi no hay crimen, puro socialismo :D