jueves, octubre 22, 2009

A veces te miro y siento como si mirara a un fantasma.
Con tu sonrisa llena y los ojos encogidos de felicidad.
Tu felicidad no esta entrelazada con mi vida y esto me hace sentir triste.

A veces cuando ciudadana G se me acerca y me cuenta todas las desdichas de su vida, desea que yo le cuente las desdichas de la mía. Un desdichado se siente menos infeliz cuando encuentra a alguien más jodido que él.
No quiero compartirle mis problemas, porque me sostengo sola. Aunque llore mucho y a veces me derrumbe, y aunque tenga muy mala suerte, no me siento desdichada. Algún día me saldrán bien las cosas, algún día tendré un libro entero de aventuras piratezcas que contar, todo esto es pasajero.
A veces, también siento que se siente culpable, porque tiene una boca grande y llena de confeti y a veces escupe tanta espuma que hace daño, creo que se da cuenta de esto, pero es del tipo que piensa después de hablar.
Ahora ya no creo en las palabras a modo de utopía. Siempre me gustaron los hombres tímidos porque no prometen nada, no pintan paisajes con palabras para luego desilusionarte con una realidad más opaca. En general, me gusta la gente tímida.

Me acuerdo de como te conoci, todas las veces.
Eras una niña pequeñita pequeñita como una lentejuela, una persona con sonido de callada campanita y un color sutil.
No recuerdo las cosas de las que hablablas como tampoco recuerdo de las que hablaba yo, pero eras frágil frágil como un papel china.
Yo fui y regresé y volví a ir y volví a regresar. En uno de estos altibajos me quedé sola sola como gatito perdido. Tú me pediste permiso para sentarte a mi lado, no se porqué y ocupaste todo ese hueco con cortesía, respeto y protección. De ti aprendi el concepto de lealtad en la más pura de sus encarnaciones y que hasta la fecha no he podido volver a experimentar.
Un día me corrieron de la escuela por las cosas que había hecho mi hermano. Tenía muchísimo miedo. Mi mamá me dijo algo asi como "es lo que hay, aguántate". Tú me llamaste esa tarde y me dijiste "¿que crees?, que me voy contigo!" e hiciste de mi expulsión la transición más exitante y afortunada que hubiéramos vivido ese año.

Veo cómo le sonríes a la persona que te toma la foto y me entra envidia. Porque te veo cada cuatro años y me hago vieja sin ti.

No hay comentarios.: