miércoles, octubre 14, 2009



imagen: joyería de Little tiny girl

La mente es un asunto delicado, no se si definirlo como la mente o el corazón o talvez la conjunción de algo.
A veces deseo algo con tanta certeza, con tanto atino y con tanta fuerza, que inevitablemente se cumple. A veces ver realizada la voluntad de uno da un poco de miedo.
Aprendi esto cuando conoci a F, él era de esas cosas que a veces pasan en la vida, que no sabes porqué, pero te jala. F era perfecto para mi en ese momento porque no tenía intención de amarme, creo que también lo jalaba de esa forma extraña.
Yo tenía mucho miedo de ser amada, de entre todo el repertorio de cosas que me dan miedo, probablemente esa sea la cosa que más miedo me da.
Tengo esto que no soporto que me miren de espaldas, no se porqué. Ahora, que me miren por dentro, como la construcción de frágil cristal que soy, con mis cosas raras y mis manías. No soy una mujer común y eso siempre me llenó de pánico, sumado al pésimo ejemplo que tengo en casa. Siempre desee que nadie me amara, huí con tanta vehemencia de todo lo que potencialmente pudiera ser amor, desde siempre, y la potencia de mis deseos, era aterradora, porque uno debe de tener cuidado con lo que desea.

Hasta F, todos mis esfuerzos habían sido fructíferos según mi deseo, pero F tenía esa cosa rara que a su vez no me invadía y no me miraba por dentro pero tampoco se involucraba conmigo, pero estaba esa atracción arrolladora.
De repente, F tenía una novia y yo estaba clavadísima con esa forma que él tenía de quererme sin quererme, él no sabía renunciar a mi, así que ahi estábamos los tres, sin saber qué hacer. Él lo quería todo, yo no quería ser amada y ella quería una historia.
F era muy destructivo, le gustaba infringir dolor, la venganza y a veces lo invadían sus sentimientos negativos con tanta fuerza que incluso poseyendolos, se hacía daño a si mismo. Yo quería pero no podía safarme de él, sacarmelo de dentro. Fueron dos años de sentirme atrapada por mi propia incapacidad de recibir amor, me llenaba de rabia pensar que había gente que le salía tan fácil, ¿porqué mis antecedentes, mi seguridad y mi construcción interna en si me ataban a este destino tan triste?.
Entonces F decidió por mi, y hubo un momento en el que puede ser que orillado por las circunstancias, pero finalmente decidió que nuestro vínculo era suficientemente tóxico como para dejarme ir y conjunto con todo el dolor y toda la pena, estaba este sentimiento de júbilo absoluto, porque finalmente era libre del yugo al que me estaba sometiendo a mi misma.
¿Y ahora qué?... me pregunte tantísimas veces, porque todavía tengo mi mal ejemplo en casa y todavía tengo esta estructura terrible y autodestructiva respecto a las relaciones y todavía tengo tantas cosas que cambiar y que trabajar, ¿qué es lo que sigue?...
F me quitó mucho, pero ahora que lo miro hacia atrás, pienso que me dio tanto por el hecho de quitarme. Recuerdo que medio año después de que él y yo habíamos roto nuestro vínculo extraño, recordé que era cierto lo del mal ejemplo y siempre estaría ahi, pero también tenía uno bueno, una mujer que había sido muy determinante en mi vida, ella es mi prima.
Es de esas personas que desde que pisa el mundo lo hace con una seguridad apabullante, que toma las cosas buenas sin cuestionar por el simple derecho que tiene de poseerlas. Ella siempre ha tenido hombres buenos, se ha regalado a si misma el ser amada con ternura y con pasiencia.
Y a casi un año de distancia desde que F me había sacado de su vida, decidí que deseaba que quien yo amara me amase así, con gentileza y pasiencia, con muchísima ternura. Quiero que a quien ame sea inteligente y sensible, deseo que aprecie el arte porque es parte de lo que soy, quiero permitirme ser mimada y recibir todo aquello que no me he permitido a lo largo de toda mi vida, deseo que quien yo ame me mire por dentro y me conozca de corazón, quiero poder quedarme quieta y simplemente dejarme ir, sin reservas.
Y por increible que parezca, a la semana se me aparece un hombre con el que cada tema de conversación es increiblemente compatible, no hay un tema que no sea interesante cuando platicas con él, esta lleno de opiniones y recovecos en su cabeza, de esas personas con una vida interna y consigo mismo tan intensa y tan profusa que nunca acabas por conocer todos sus misterios
Quiero conocerte, quiero conocerte!!!.

Si me preguntan cuál es mi color favorito, siempre contesto que rojo y negro. Pero es una mentira, porque nunca son los dos. Hay tiempos en que soy toda para afuera, entonces es el rojo. Pero en los tiempos en que todo es para dentro, es el negro.
Además, soy una mujer supersticiosa que ama las señales para todas las decisiones que tomo.
Ese día, que este hombre se me puso en frente, no se me cruza en forma de hombre, se me cruza en forma de insignia, un estandarte. Rojo y negro, la dicotomía que me define, por dentro y por fuera.
A la semana de conocerlo sabía que era él, él era mi hombre, él era el que había estado esperando tanto, parecía estar hecho a medida, justo lo que yo había pedido, lo que había deseado y por lo que había necesitado pasar por tanto sufrimiento.
Así que no estoy enojada con la vida por haber puesto a F tantos largos años en mi vida, estoy agradecida porque me ha otorgado la posibilidad de sanar mis propias afirmaciones autodestructivas y a su vez reeducarme en una senda mas sencilla.

No hay comentarios.: