martes, agosto 04, 2009

Mi descepción podría inundar un valle entero. Tenía una sensación tan aplastante que no me salían las palabras o los sonidos, algún sonido, solo así, atónita, dejando pasar el tiempo, que se lleve todo el tiempo.
Me acuerdo de una escena de una película, William Wallace cuando supo que el noble por el que peleaba estaba en el otro bando. Así es.
Descubrimos que las personas que se metieron a mi casa, eran unos chavitos, uno de los papás hacía robar a su hijo, porque a los niños los consciente mucho el sistema de justicia, no se puede tocar a un niño. Después, que la policía del pueblo ayudaba a los niños a planear donde robar, después que la policía del estado ayudaba a los niños a vender lo que se robaban. Y de repente volteas a ver todo lo que te rodea y todo esta podrido, todo esta muerto y perdido.
Siento una profunda descepción por este país, porque siempre pensé que era el hambre, el hambre, la pobreza y esas cosas.
Este año fui a anular mi voto a modo de protesta, no me siento representada en el gobierno, ahora mismo, no me siento empática o compasiva o en paz con esta gente. No son en absoluto mis cosas, al final me vale madres cualquier cosa que pudieran haberme robado, cuando pensaba que habían sido albañiles me sentía mucho mas en paz que ahora.
Es el colectivo, el colectivo esta podrido y corrupto desde su más pequeña célula. Cómo salvar un cuerpo invadido hasta el último centímetro de un cáncer terco y mortal... Estamos todos condenados.

No hay comentarios.: