martes, diciembre 30, 2008


voy cargando el carrito del super por la cuesta que lleva a nuestra casa y se me ocurre una lista de cosas por las cuales podría estar cansada, me imagino un montón de composiciónes en papel para embalar de dos metros por cincuenta y la respuesta para finalmente encontrarle un uso genial a la pintura, le doy unas cuantas vueltas a las posibles y retorcidas variaciones que podría tomar mi vida cuando termine la escuela y finalizo agonizando bajo aquel enorme fajo de hojas desordenadas y sin nombre que se dice, es mi animación.. comienzo a odiarla.

1 comentario:

Naoki Araiza dijo...

Ha de ser porque ya mero la acabas, no? siempre me pasa con mis proyectos, los bocetos me encantan porque todavía no tienen la forma final, todavía puedes decir: "esta parte va a quedar mejor" ni sabes como pero la posibilidad está ahí. Y al final hay una especie de miedo por ver el proyecto finalizado, ahí es cuando me empieza a atacar la hueva, la decidia y no quiero trabajar más; al final si logro vencer esto acabo satisfecho y me encanta, 3 semanas después lo odio de nuevo.