sábado, mayo 10, 2008


Le pusieron su pupitre en el patio, un ojo lo tiene ya blanco y su estómago se contrae de una manera bien misteriosa que me da un poco de miedo. No confío en el cuerpo de un viejito, sé que son cuerpos traicioneros y que acumulan un olor como a muy seco que no emiten cuerpos mas jóvenes. Un carrito para hacer el super, muchísimo jardin y la señora hablando de los tiempos en los que los hombres no trabajaban en la escuela, que las unicas que cargaban cosas y limpiaban eran las mujeres (mirando a los señores conserjes limpiando las ventanas) entonces regresa a su esquina de jardín y se sienta en su pupitre.

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