sábado, mayo 17, 2008

en las tragedias griegas los dioses siempre eran caprichosos, vengativos y sobervios. es curioso pensar en la forma que tenía ese pueblo en concebir a sus deidades. cuando era chiquita me dijeron que hiciera la primera cuminón, decidí probarlo un día y ese mismo día entendí que aquello de la religión no era lo mío y la abandoné para siempre. Cuestiono mi propio ateísmo, pero incluso en los momentos mas difíciles me cuesta pensar que es culpa de alguien, simplemente no puedo, creer en dios en mi cabeza es como creer en los reyes magos, por un ratito esta bien pero conforme pasan los años la idea o mas bien el personaje me parece ajeno. Aunque bueno, que bonitas eran las navidades dejando galletas y leche para ellos.

1 comentario:

Gran Fornicador dijo...

Ps es que si tiene sus beneficios eso de creer en el nazareno, pero eso de creer en una paloma gigante ya es pedir mucho.