viernes, febrero 22, 2008

la parte ambigua del diseño es esa que se trata de crear una identidad que cada quien pueda adoptar y sentirse único, una sensación colectiva de ser único. no hay distinción en el trabajo si lo que quiere depurarse son los defectos propios de la artesanía, el trabajo humano y minucioso que ésta requiere, ya no hay humanidad en las cosas ni en el mundo. queda el diseño que pretende fusionarse con el arte y maquillar la tristeza de esa situación. "mi reina, no eres única, aunque lleves esos pantalones" al llegar aqui, me di cuenta que la ropa es mas multinacional de lo que podríamos imaginarnos, tenemos muchas cosas en común, nuestra ropa se hace en china, nuestra ropa ya tampoco es identidad aunque a veces se pretenda. talvez en mi propia carrera guardo una pretención muy utópica, seguir encontrando mi identidad en mi trabajo, porque no me imagino vestida de traje con un portafolio en un escritorio, disolver la identidad en un uniforme. si conservamos algo por mas de tres años, talvez nos de algo de identidad, porque entonces comienza a tener uns historia y se convierte en un símbolo de algo mas palpable que una idea, podría ser un concepto construido por mi mismo para mi, algo que el tiempo me ha regalado, lo que falta hoy en día es tiempo.

2 comentarios:

Livi Jazmín dijo...

El güey que trabajo en mi tesis, dice algo con lo que concuerdo y que además me parece hermoso: en la producción de objetos de consumo, es necesaria la actividad del trabajador, pero nada queda de él, de su subjetividad en el producto. En cambio, la subjetividad del artista inhiere, se conserva en la obra misma.

ni_mini dijo...

si concuerdo con su pensamiento, es bonito, solo algo que no entiendo del diseño y los productos de consumo es la depuración de todo pequeño ornamento, cuando creo que el ornamento es por naturaleza humano.