Te juistes hoy en la tarde. Me gusta cuando comes todos los dulces que yo no puedo comer, me gusta cuando sabes a todas esas buenas cosas.
Llevaba una temporada medio rara, porque siempre he entregado mucho. Confío plenamente en gente que a veces conozco poco, me gusta dejarme llevar por mi intuición pero no siempre le atino.
Tenía un mejor amigo y se cansó de traicionarme... así sin parar. Como a la sexta me pregunté si estaría chido confiar tanto en él. Le dejé de hablar pero me dolió profundamente, la confianza es algo que creo conforme pasan los años cuesta más y más entregar tan ciegamente.
Llegó Kakashi de un día para otro y como que me distrajo de todas las cosas horribles que pensaba del mundo y de la gente en general, talvez no compartía mis pensamientos pero si los respetaba y eso me hacía sentir mejor, le agradezco a Kakashi muchísimo eso que me regaló, porque durante muchos meses me acompañó y se compartió en lo que él es, que aunque no me cuente cosas, en el fondo confío en que si no lo hace es por algo. Kakashi te trajo a ti con todas las cosas bonitas que tenía, sin querer.
De repente estas re incrustado, te vi en el CNA por primera vez y extrañamente desde el principio era una compañía que no conocía dudas ni miedos, cosa rara en mi. Platica de albóndigas y cositas así mientras te abrazaba.
Quesque mi blog es demasiado rosa desde ese día. ¿Lo es?...
No quería escribir tanto de ti, talvez por esta sensación de estar ahogándolo todo con tanta cursilería, pero a veces pienso que la gente que te quiere le gusta saber de las cosas que te importan y que te atañen. En mi has sido una flor o de esas plantas que dan frutos dulces...
Es solo un propósito, no quiero ser neurótica por andar reprimiendo mis pensamientos o mis sentimientos o cositas así, y lo que soy esta aqui y se los comparto, porque los quiero.