viernes, agosto 25, 2006



A Jimena le asusta ser capaz de sacar lo peor de Luis y de Jero. Siempre le asustò la perspectiva de tener ese talento oculto. Cada vez que llegaba una persona nueva a su vida la miraba con ese temor, porque los animales que cuidaba morìan, porque las plantas parecìan suicidarse.
Dentro de ella existìa una fuerza tan potente y aplastadora que no habìa ser viviente que sobreviviera a su paso, ella misma se debatìa en una dualidad autodestructiva y luminosa al mismo tiempo que habìa amenazado su propia vida en mùltiples ocasiones.
En su cabeza invocaba a los dioses vivìan en todas las cosas pequeñas, una vez les pidiò que jamàs hubiera un ente tan querido que su ausencia pudiera resultar una amenaza.
Jamas querer demasiado, fue su primer mandamiento, al mismo tiempo la primera regla que rompio.

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