Eres un fantasma muy poderoso. Pienso en la mujer que vivía en el cuarto de mi hermano, invisible, iracunda, e inexorcisable. Seria yo el poltergeist de mi casa? 

Aprendí cosas muy oscuras sobre el sexo en esa casa, una mujer silenciosa y obediente que se viste de prostituta si se lo comandan. Una mujer perdida en esta niebla tóxica que ella llamaba amor, el rastro colorido que dejaban sus unas pintadas de rojo sobre todas sus pinturas y la joyería barata de lo viernes. 

Le tengo miedo a algunos hombres, la mayoría. De lejitos pocos hacen algo, pero de cerca siempre me pregunto cuáles serán sus secretos y sus mañas, e intrínseca y quizá equivocadamente pienso que todos tienen mañas y vicios y una persona oculta y oscura como la que tiene mi papa. En Interestellar Cooper dice que una vez que te conviertes en padre eres el fantasma del futuro de tus hijos y tiene esta romántica idea sobre construir recuerdos e influir e inspirar. El personaje elige irse a otra galaxia como única esperanza del futuro de sus hijos, sacrificando la vida con ellos. A veces pienso en lo que recibiste a cambio por sacrificar la vida con nosotros, a veces doy gracias por ese sacrificio y el pensar que en mi vida eres un fantasma que me ha determinado por su ausencia y a veces por su violencia, pero si hubieras estado cerca, tampoco significa que hubieras estado presente o que hubieras sido menos violento.

El fantasma de este señor que ahora quiere que lo cuide como si fuera mi hijo. Miro a todas mis amigas con sus personales interpretaciones sobre lo que significa ser madre, todas de una forma totalmente diferente. Yo elegí ser madre de mi misma cosa que con los recursos emocionales que tenia a veces es una labor titánica. no es fácil reconstruirse a uno mismo y hacer sentido de todas las cosas que viste cuando eras pequeño y no sentir en el pecho un agujero vacío a través del cual pasa el aire. 

Fantasma de señor, ya me quitaste una parte sagrada de mi vida, una parte que no podia defender y que no va a regresar. Ahora necesitas mas, como si no nos hubieras agotado ya suficiente. Siéntate señor y quédate sereno.