Supremo maestre artesana eran las palabras exactas que había utilizado para redactar el curriculum que tendría a los veintitantos (ahora en mi memoria se ven como treinta y tantos pero estoy segura que es un autoengaño). Y aunque el término era totalmente exagerado, si que pensaba en una serie de pasos Luque tenía que seguir para alcanzar el éxito. Para mi el éxito radicaba en tres aspectos fundamentales. 1. Ser capaz de aportar algo que solo yo pudiera aportarle a los grupos más desfavorecidos de mi comunidad. 2. Aprender técnicas milenarias heredadas de comunidades prácticamente extintas y cuya adquisición implicará sacrificio y disciplina. 3. Que el punto número 1 y 2 fueran reconocidos no solo como hechos necesarios sino como indispensables para una sociedad que valora tanto a sus individuos como su cultura.

Desde minuto 1 las cosas resultaron ser totalmente diferentes a como yo las había planeado en i curriculum futuro pues mi sociedad no valora ni a los individuos y mucho menos a una manifestación tan menor como puede ser su artesanía. Descubrí también factores que no había tomado encosideración sobre mi misma como por ejemplo la seguridad y fortaleza interior que debe de tener me imagino, una Supremo maestre artesana para soportar las críticas y comentarios que tiene que recibir hasta alcanzar su camino.

De naturaleza lenta y tranquila, nunca he tenido las cualidades dominantes de un bravo líder, tampoco me sentí nunca identificada con el rebaño pero es difícil pensar en un lugar o un papel dentro de una sociedad destinado a un lobo solitario. Y mirando las cosas a posteriori incluso sitúo mi patrón para superar algún comentario verdaderamente amargo o una situación traumática en dos a tres años. Para la vida de una persona promedio permitirse periodos de letargia tan largos es un verdadero lujo, el lujo de esperar.

Conforme pasan los años, los lenguajes van mutando, me he dado cuenta que de todas las historias de amor mi historia con la pintura ha sido la más larga, con sus altibajos pero siempre ahí, como un viejo matrimonio. Mi mas reciente crisis Adrián la define como mis fricciones con los mercadillos, lo entiendo, mi mamá me reprocharía que porqué me pongo "de pechito" a que me lastimen, son estas situaciones las que me recuerdan la distancia entre la seguridad de la supremo maestre artesana y la mía, que desde el principio baja la cabeza, si hasta la niña de la tele lo sabe "¿que puedes pedir? Pídelo todo y no te conformes" es un concepto bastante contradictorio con ese de la gratitud, he ahí mi conflicto, entre muchos otros.

Yo lo veía venir, pero es como de esas cosas que te das cuenta ya hasta que están encima, se me ha apagado la llama, he perdido la pasión no hacia una sino hacia muchas cosas y a veces solo recuerdo como solía sentir en comparación a como siento ahora y me da bastante miedo. Son cosas que no se deben de permitir pero que a veces pasan.

A veces empiezo algo y conforme llega a mis manos pienso "otro cuadro que acumular, otro dibujo, esto ¿quien lo va a ver?" Y me imagino toda la avalancha de comentarios crueles o la usual indiferencia y se me quitan las ganas de hacer cosas, también recuerdo cuando solía hacer las cosas simplemente porque se me daba la gana pero cuando te quedas sin espacio donde acumular todas las tonterías que vas produciendo, quizá reflexionas más acerca de eso que vas a colocar en el mundo. 

Ayer vi a Bjork, vestida con un kimono de neopreno azul pastel, con unos trenzados frontales padrisimos y una máscara que era como un calzón con dos chongos, y sale saltando al escenario improperios contra el ex marido y aún cuando no propone nada nuevo ni ha cambiado el universo con este baile, simplemente se ve fantástica, porque hace lo que se le da la gana y a nadie le pide permiso. Yo siento que cada uno lleva un proceso personal y así como mi prima piensa que Bjork tiene una personalidad fuertísima (no en vano es escorpio) y que esto ha sido demasiado fuerte para la también dominante personalidad de su marido ( que casualmente es Aries!!!). Así que como dice ella sobre su propio proceso doloroso "voy a documentar esto". Documentar la crisis es lo que sigue, comenzar una búsqueda por reencontrar la pasión.