domingo, mayo 10, 2015

¿Cuál es la diferencia entre cambiar de estrategia y rendirse?
Kipling dice que "la victoria y el fracaso son dos impostores y hay que recibirlos con idéntica serenidad y con saludable punto de desdén".
Podría escribir un libro entero contando los inumerables fracasos que he tenido en el mundillo de la ilustración y pintura. Las victorias son más escasas, puedo contarlas con los dedos de una mano.Hace ya dos años que comencé a plantearme la pregunta inicial. L dice "no te des por vencida!" y en vacaciones me encontré a la tía A diciendo que vivir en mediocridad era una cosa muy fea que uno debe de hacer sólo cosas que le hagan a uno muy feliz e I dice que si hoy tuvieras 90 años te gustaría la vida que llevas? (me caga estar rodeada de gente tan optimista jaja) y quizá pensando que este es un mensaje Cósmico el día que aparece un mensaje en mi email sobre un mercadillo digo que si un poco a regañadientes. Como siempre, invertir 200 euros y llevar las obras al lugar marcado con una x para x festival. El segurata de la entrada intenta ligar conmigo, dejo la obra y me voy, me dicen que vuelva después a mirar el montaje y para mi sorpresa 2 horas después que he vuelto con una cervecita en la mano, encuentro las láminas que estuve cortando el día anterior hasta las 3 de la mañana apiladas en una silla que ni siquiera se encuentra dentro del stand. Soy de reacción lenta pero poco a poco una serie de sentimientos van invadiendo mis entrañas. Distingo primeramente la descepción, porque cuando uno trabaja con decidia es una cosa contagiosa y me sorprende que a través de todos estos años ha sido más difícil encontrar a aquel que trabaja con amor, entrega y pasión que ese que simplemente quiere pagar su renta, se siente como un balde de agua fría que te va empapando todo el cuerpo, lentamente, maldita sea, he besado a otro sapo.
Y mientras me tomo mi cerveza y miro como la gente barre las hojas del piso con mis láminas y como caen al suelo y es la misma gente la que las levanta y las vuelve a apilar en su silla me cuestiono si será esto a lo que mi tía se refiere con no vivir en la mediocridad y pienso en las vacaciones y los zapatos o la comida que podía haber disfrutado con esos 200 euros. Quizá estoy aplicando la estrategia incorrecta, nunca me ha gustado buscar la aprobación de nadie más, desde las épocas escolares donde M hurtaba mis ideas y las presentaba tecnicamente mejoradas, hasta aquellos eventos donde ni siquiera se me tomaba en cuenta, desde el inicio de mis tiempos y me imagino que de los tiempos de todos los demás, siempre hay una que otra historia de cuando uno se convierte en el outsider. Yo he sido una outsider toda mi vida, pero quizás he heredado la ingenuidad y el romanticismo de mi mamá. No deseo más Macotelas en mi vida, no deseo encontrarme condiciones para poder hacer lo que uno ama. De repente me he dado cuenta de una cosa, deseo más libertad que reconocimiento social, no sé si el concepto de mediocridad pueda enmarcarse en este contexto, finalmente el éxito se trata en cierto sentido de una aceptación colectiva a cierto suceso. Veo cositas de fulanito y fulanita que ya tienen un kilometraje y me pregunto, porqué chingados he pagado un lugar si al final van a limpiar las hojas que se apilan a la sombra de fulanito super famoso, me siento utilizada y otros sentimientos se van sumando lentamente al negativo combo, pero no son más importantes que ese que describo, de salida, ya con la cabeza llena de nubes me encuentro con el segurata que ahora nos pregunta ¿que no ven que salida esta aqui? ¿SA-LI-DA? con voz de retrazo mental y luego me reconoce y cambia a su voz dulce y se me sube la ira hacia estos humanos doble cara.
Un día me preguntaste que qué era lo que yo quería, no supe contestar y cada año cuando te escribo en tu cumpleaños intento hacerme la misma pregunta a ver que tanto me he desplazado del último punto, es tan difícil, ha habido muchos años en que simplemente no lo sé, entiendo que ser exitoso en el sentido de lograr un objetivo es infinitamente difícil si ese objetivo no esta claramente fijo, cómo puede ayudarme el universo a conseguir eso que quiero si ni siquiera yo lo sé. Quiero libertad, me gustaría que mis lienzos tuvieran una finalidad más allá de limpiar las hojas que se amontonan en la calle.

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