martes, marzo 20, 2012

you, her and boundaries


El día que llegaron las personas aquellas con los videos sobre orientación sexual los padres pensaron que habría una especie de panacea para no tener que contar la historia sobre las abejitas y los jardines. En aquella casa hubieron lágrimas y súplicas para asistir al dichoso evento. No. Y el "No" era una palabra prohibida, no existían negativas, porque había comida en el plato y las cuentas pagadas, porque te habían traído al mundo y uno no dice no a quienes te entregan ese tipo de dones.
Después, mientras se encuentra ahi cerquita se da cuenta que ya no le quiere y que no le gusta ser la segunda o la tercera ni las relaciones poligámicas, sin embargo se acerca más y no puede decir nada porque en casa no se podía decir que no y en realidad nunca aprendió el sonido de esa palabra. "No" que te redondea los labios cuando la pronuncias, de sonido profundo y oscuro, nunca se había planteado cuál era la verdadera dificultad de pronunciar esas sencillas dos letras.

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