martes, mayo 24, 2011


acrílico, más o menos de 30x50 cm, me he tardado años en decidir qué hacer con este lienzo, finalmente tengo un resultado que me gusta.

El capitán del Titanic se hundió con el barco.
Talvez cometió un error tan terrible que simplemente perdió la esperanza de recuperar su carrera, talvez en ese entonces estaba tan cansado de manejar barcos que simplemente le dio hueva esperar a su jubilación. ¿Tenían jubilación en ese entonces?
Lo más difícil de momentos como este es aprender a manejarse a uno mismo en momentos de pánico, como una habilidad nueva, como agarrar el garage band por primera vez, todo lleno de botoncitos que no sabes exactamente para qué sirven.
Nunca aprendí a tocar ningún instrumento (tomé tantas clases) un poco porque simplemente no tengo talento para la música, otro tanto porque pasaba el tiempo y yo no mejoraba y tampoco tenía la pasiencia de esperar años y años en tocar un instrumento mediocremente.
Mi vecino me enseñó la primera parte de Stairway to heaven en guitarra. ese tintin tin tin tintin tin tin tin tin y el pequeño vibrato de la cuerda. Ha sido mi máximo avance.
Supongo que a los que nos nos fuerzan a hacer cosas durante nuestras infancias nos cuesta un poco más adaptarnos al mundo de los adultos.

2 comentarios:

Eleutheria Lekona dijo...

De pronto, te perdí la pista.

Vuelvo a leerte y es fantástico ver tanto impulso en ti, tanto cambio.

Un abrazo.

Maldito Columpio dijo...

No creo que hubiera jubilación en esa época y además en lugar de quedar como un torpe quedo como un heroe para la historia. Yo creo que hizo bien hundiéndose.
...Esa niña tiene la cabeza llena de pájaros :)