domingo, octubre 19, 2008


teníamos closets compartidos a veces la parte de arriba era un hotel, a veces una madriguera, a veces el nuevo habitáculo sin ventanas, a veces el refugio alternativo a las presecuciones imaginarias de aquel ser amenazador que nunca se cansaba.

Llevate mis cosas decía, y yo recorriendo nerviosa con los dedos todos esos pantalones de rayitas pensaba interminable aquella labor, imposible. Pero en esto de los ciclos siempre terminas encontrandote con la cola de la serpiente, aún cuando la muerda la cabeza al final sigue siendo la cola y el relojito dice tic tac tic tac y te mira con esa cara de puntualidad forzada que ponen todas las personas puntuales y tú, ahi en tu bordecito seguro, un instante antes de que deje de serlo tienes que decidir hacia donde saltar, y el closet sigue lleno de ropa y te preguntas ¿porqué el placer por aplazarlo todo? y aquella infantil esperanza de un final deus ex machina... No lo se, todavía me siento menor de edad mentalmente sería lo que yo contestaría, pero eso ya sería un pretexto.

imagen de

http://evave.tk/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

piruñe.. me encantaria decifrar tus escritos. me gustan pero no se porque. quiciera saber la anecdota, es mas, me siento con derechos jajaja de saber las anecdotas porque te conozco y puedo alcanzar ese lujo.. si no te conociera no me atreveria a pedirte que me expliques......

ni_mini dijo...

era un sueño de cuando diego y yo vivíamos en el piso de arriba, soñé que tenía que irme de Barcelona pero que el closet estaba lleno de los pantalones azul marino de rayitas (recuerdas esos que se usaban así muchísimo como el uniforme de la escuela de deportes con una rayita blanca? pues esos) y tenía que irlos llevando a México pero ya tenía que irme de aqui y el closet estaba tan lleno. Solo creo que a veces me preocupo por demasiadas cosas jajaja, esto de que la carrera en breves se acaba me pone nerviosa