viernes, agosto 01, 2008

y vienes, con todos tus infinitos kilos de ropa y chamarras cachetonas, haces tu desmadre y te largas. Yo limpio e intento pegar con esmero estas cositas que para mi son tan valiosas y que tu tan despreocupada rompes. para mi son piezas de la porcelana mas delicada, la mas exquisita, esta no es pieza de vajilla barata que encuentras en el super.
buscamos las piezas.
intentamos colocarlas en montoncitos
las observamos detenidamente
las seguimos observando, es el paso mas largo.
las volvemos a separar
y las vamos pegando arbitrariamente, no porque no nos guste la pieza que era anteriormente, sino porque una pieza una vez que se rompe por mas buen restaurador que sea uno jamás de los jamaces puede ser la misma y una pieza que se imita a sí misma en un estado anterior, siempre será una pieza mediocre... porqué no formular la pieza para que sea otra cosa, la pieza no querrá reconocerse en todos aquellos fragmentos rotos armados tan dolorosamente para constituir la mímesis de una mentira, no no, disfrutara la realización de que sus propias cicatrices y roturas seran las nuevas bases para nuevas formas.

No hay comentarios.: