aplicacion de la tecnica O'Hara

El mundo saca callitos, el mundo en su lado agresivo raspa como una lija y aunque no provoca un dolor letal, su constancia es implacable, el mundo de poquito en poquito te hace el alma calluda, benditos aquellos que no tienen alma, porque ahora me reconozco menos noble y menos dulce, a veces me sorprendo pecando de amarga con una honestidad bien triste. A veces la vida me derrota, últimamente siento mi espiritu tan lijado que prefiero aplicar la tecinica OHara y congelar mis pensamientos perturbadores al menos por esta temporada monsonica donde la serenidad que me inspira, adormece todos mis dañinos talentos analiticos.