Las personas se te atoran. Desde siempre.

Cuando eras muy jóven, te resultaba suficientemente difícil gestionar tu propia compañía como para dejar cierto espacio para gestionar mas humanos. Te encuentras major en la soledad cuando te sientes triste, pero al mismo tiempo es un lugar medio frío, como cuando uno se queda dormido con la Ventana abierta y sin calefacción, es más difícil entrar en calor sin ayuda externa pero es bastante más confiable que dependender de factores externos fuera de tu control. Quizá también es esa fascinación de estudiar a la gente y entender al dedillo su comunicación y sus conductas lo que require tanta energía. Tu manual de instrucciones parece venir escrito en Arameo o alguna lengua muerta, el trabajo de traducción simultanea consume demasiados recursos. Y exclama alarmada tu amiga obviamente exxtrovertida, que necesitas a tu red de apoyo y te imaginas a una solitaria porrista con tu cara. Pos eso, yo soy mi red de apoyo, mientras la porrista te devuelve una expresión de whatever.