Es verdad que posiblemente la primera vez que vi esta película tanto yo como las niñas de mi clase la vimos porque nos encantaba Leonardo DiCaprio. Ultimamente cuando me embarga la nostalgia por esos 90s en los que crecí me encanta regresar a este tipo de joyas. Romeo y Julieta de Baz Luhrmann es un dulce exceso visual, pero algo que me dio curiosidad saber era el porqué de la ambientación con simbología y estética mexicana siendo que la historia de Romeo y Julieta original se desarrollaba en Italia. Es interesante saber que el director hace un paralelismo entre lo que eran para los ingleses los italianos de ese momento y el estereotipo exagerado del latino ahora.
Entre las cosas que me encantan esta la secuencia inicial del tiroteo en la gasolinería, el director dice que el personaje del rey de los gatos era descrito como un espadachín muy habil y visual, entonces (quién sabe cuál es la equivalencia aqui) le arma una secuencia inspirada en el baile flamenco tan exagerada y naquetona que es francamente bella. Los escenarios apocalípticos (filmados en medio de un huracán jaja en serio), los fiestorros, la omnipresencia iconográfica de una fervorosa fé. Así es en general toda la película, con el toque psicotrópico característico de este director y que comparte con su versión de Moulin Rouge. Para concluir comparto la secuencia final que me encaaaaantaaa, nada que ver con el soso diálogo de Romeo del Pattinson en New Moon.
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