miércoles, noviembre 14, 2007


Y es en estos meses que la decadencia se viene super rancia, cómo se deja caer con tanta delicadeza, tan lenta y ligera que ni siquiera te das cuenta y ya la tienes trepada hasta la cabeza, enredada muy sonriente o mas bien con su cara de burócrata al rededor de tu cuello. Así es el invierno, bien decadente. Hace un año alguien me dijo que el invierno era el momento en que toda la vida era interior, todo se guarda para dentro, al final terminó con una carcajada y un prefiero pensar las cosas asi para no pensar que en realidad la ciudad es simplemente gris, planamente gris, gris. Y en este frío decrépito que no es tan decrépito como los pobres holandeces, este frío que disque es la primavera de europa estremece incluso la naturaleza mas estática, árboles tétricos, encuerados y patéticos, ya se ve venir, el cochino Sol engañoso lo dice, como cuando uno estira los brazos en esos huequitos donde no hay sombra y solo se siente el mismo pinche aire gélido terrible que se cuela por la ropa como si fuera un simple papelito china, el Sol aqui tambien es mentiroso, patético y maniqueista. Odio el invierno y talvez habría de haber sido tan detallada y específica cuando le explicaba en una carta que el invierno me descoloca a mi y a mi tiroides, imagen de niña en bicicleta a contraviento con cachetes congelados y azules, y explicando que impone una contradicción terrible e infranqueable entre mi verdicolor dieta y mi propia salud mental, debi decirle, odio el invierno odio el inviero, cochino invierno inductor de comilonas de chocolate y cosas terriblemente calóricas, por ende podría leerse maldito invierno inductor de colesteroles altos tapadores de arterias. Pero el por ende fue muy amplio de mi parte y me conforme con un par de jajas.. a un doctor nunca se le escribe o se le insinúa un jaja porque entonces piensan que no te tomas las cosas tan en serio.
En cambio me contesta un seco, no descuides tu alimentación. Ay!.. re frio es el invierno, tanto como los doctores.

1 comentario:

Itachi dijo...

al menos existen las estufas para cuando hace mucho frio... para los doctores tal vez sirva alimentarles el ego...?