Recibimos tres listas de porque la decisión de desterrarnos de la familia había sido lo mejor para todos, que si era una situación de salud mental, que nadie puede obligar a la gente a tolerar ciertas cosas y de todas las cosas solemnes que implica pertenecer a una familia que nomás a nosotros los nacos no se nos da, y daba la sensación de ser ese tipo de listas que te mentan la madre de tal forma que al final te queda el sabor de que encima de todo uno tiene la culpa de ser el naco sin glamour que es y que por salud mental esta bien aislarlo a uno porque parece ser que se contagia y la sofisticación familiar pues es de lo más fino que existe y ya que no existe el poder monetario para llevar ese nivel de vida por el bien de los demás y de uno mismo (porque un naco es un naco hasta que se muere) es mejor aislarse y morir solo en una cueva. Vi una frase bonita hace poco: Seré poco mas que una bestia, pero acaso no tengo derecho a vivir???.

Existen más pecados mortales de los que se conocen, y esos son el estar gordo y estar chaparro y todas las navidades que era incluida en la lista de familiares que N.E.C.E.S.I.T.A.B.A.N una dieta pues parecía ser la peor pecadora del mundo, porque encima de todo mido 1.50, ahi no hubieron cartas de disculpa, porque a nosotros los chaparros gordos y nacos que nacimos en familias sofisticadas nadie nos visita en nuestros cumpleaños, graduaciones, bodas y bautizos y cuando se llega a dar la excepción siempre se percibe en la atmósfera la frágil armonía que en cualquier momento se verá interrumpida por alguna de nuestras destacadas intervenciones.

No recibi una carta de disculpa después de que se me llamó gorda cuando la prima que era considerada el modelo a seguir pesaba 38 kilos, porque no se puede ser un sex symbol con las humildes características que uno poseé de nacimiento, así son las cosas. Semos nacos, pero semos buenos.