Le causa curiosidad y un cierto morbo observar como los niños se convierten en pubertos y los pubertos en adolescentes, de adolescentes a adultos no le gusta porque generalmente significa engordar un chingo y quedarse calvo, pero le inspira una fascinación aterradora el crecer exagerado de una nariz de hombre sobre un cuerpo de niño, la cara cubierta de barros rojos y el repentino incremento de la estatura. Después pierde su chiste, en casi todos es igual, solo le encanta observar esa tranformación extrema y nada mas por encima de eso. En su pueblo había una niña gordita y prepotente a quien nadie quería, cuando se volvio adolescente era insoportable y la mandaron de viaje y la pusieron a dieta. Sus facciones se volvieron angulares y afiladas y en su rutina diaria se incorporó el trazar una marcada linea negra en el interior del párpado inferior. De repente, por mas prepotente que era, resultaba ser el deseo de todos los nuevos pubertos y no tan nuevos adultos de por ahi cerca. Pensó durante una semana completa si sería consecuencia de su dieta milagrosa o mas bien del tipo de asuntos de feromonas y esas cosas, nunca lo supo, pero siempre recordo la fascinación que era mirar su cara y recordar cómo había sido antes, se preguntó muchas veces si habría cambiado algo en ella.

Concluyó que el resultado de todos esos cambios en una mujer, es siempre el mismo; una foto en bikini subida al hi5.