martes, septiembre 19, 2006

Sin duda sería una espina de escoba enterrada profundamente en el filito de la uña, ahí donde se mete la tierra y esas cositas.
No se invocaba tantas veces, pero se invocaba y sabía que se seguiría invocando hasta no llegar a una conclusión.
En mi autoconocimiento aterrador sabía que iba a quebrarme, en algún momento si aquel hechizo que consume se prolongaba demasiado.
Sabía los otros secretos que también como yo podían quebrarse en sus propios misterios.
A veces a mi me quiebra el dolor, a veces los secretos se quiebran por los propios misterios que envuelven en si mismos.

Ambos nos consumimos por algo que llevamos dentro
A la vez nos define, y como el tiempo que florece un rosal al que después marchita… Así nos marchitamos nosotros, pero solo pocas veces.
Y el destino no cabía tanto en mi cabeza, no por ser escéptica porque sé que soy incapaz de desnudar por completo las cosas, sería prepotente de mi parte y si he comprendido algo en esta breve vida es que uno no es nada ni nadie y la vida solo se deja tocar por quien tenga el toque mas suave, aquel que no juzgue y no desarme y reconstruya desde el principio… Prefiero ver las cosas desde fuera pero en ese contemplar se encuentra el amor, el amor es conocer o pretender conocer la mas profunda naturaleza y de cierta forma sentir identificada alguna pieza del yo mas vulnerable. Y miro desde afuera pero siempre termino metiendome dentro, y no se en que momento me subo y me bajo del barco y en el amor que se encuentra el más intenso éxtasis también envuelve el dolor más intenso, igualito a aquel de las uñitas, igualito a cuando te dan un puñetazo en el estómago y no puedes respirar, o talvez es tanto el dolor que se te olvida como hacerlo, se te olvidan un montón de cosas que antes pensabas y aquel instante doloroso te las roba todas, me gusta pegarle a la gente cuando sienten dolor, un dolor mas intenso es un distractor muy eficiente.
Podría sentir algo mas intensamente doloroso que esto?. El placer, aquel que equivale como a comer un mc flurry de oreo después de tres años de dieta, multiplícalo por 1000, porque dejaría los helados o cualquier placer pero no sabría cómo dejarte a ti, cómo sacar mis ojos de esta perspectiva nueva que es tan completa, desde que estas tú, siento que no me falta nada.
Y de repente como un globo enorme me lleno y el miedo me abandona y soy valiente y en mi tambien vive un recuerdo que aprendi hace poco, se me olvida que somos re pequeños y que aquello que se hace no es demasiado trascendente para el universo. A quien le importan las miserias de mi vida, así que debo de ser talvez menos responsable con mis obligaciones con otros y mejor disfrutar mas de este instante que es tan breve, porque uno siempre puede estar mas viejo y más gordo.

A veces tengo miedo, tengo miedo cuando se me olvida la suerte que tengo, que a veces cuando persigues una cosa no con ansiedad pero si con una persistencia implacable no tiene mas que rendirse en tus manos. He madurado tanto estas dos experiencias que ahora puedo realmente valorarlas por lo que son y sobre todo por lo que me han costado.
Me cuestiono mucho, si no me hubieran costado tanto las valoraría igual?, me habrían embriagado con esta felicidad a veces incluso alucinógena?... No… Y es ahí donde se manifiesta talvez de una manera positiva el jueguito aquel de darse a desear, porque el ser humano no es capaz de valorar con justicia por mas bueno que sea si no le costó la sangre de sus propias venas, yo sigo esperando… A veces me duele pero a veces también me eleva como nada, he pasado tanto tiempo sintiendo que para mi alma tan específica no existía compañero, que por una sola de sus sonrisas soy capaz de atravesar océanos enteros.

3 comentarios:

Gabriela dijo...

ehm... pues.. yo... dirìa que... ehm... ok sale bye

Gabriela dijo...

Tengo frìo (de la ausencia)

Tengo miedo (miedo)

ni_mini dijo...

tengo alergia al aspartame... existe algo más ridículo que eso?